Así titula El País un artículo sobre las diferencias entre los soldados heridos de EE.UU. y los de Irak. Mientras los soldados estadounidenses heridos en Irak pueden viajar a Alemania para curarse en un solo dia, los iraquíes no disponen de medios ni de personal que los atienda, y quedan a merced de corruptos hospitales civiles que la mayoría ni se pueden permitir y los mandan a casa.
El Ministerio de defensa iraquí afirma que hay 3.700 soldados iraquíes heridos desde que comenzó la guerra, pero otras fuentes dicen que esta cifra en realidad puede ser el doble.
Además, en Irak sólo hay un centro especializado en prótesis, escasas clínicas psiquiátricas y ningún hospital para quemaduras. Y encima los hospitales muchas veces no cuentan ni con antibióticos ni calmantes.
Es decir, con qué clase de esperanza acuden los soldados iraquíes a la guerra, sabiendo que si caen heridos, ya dificilmente tendrán un futuro? Porque muchas organizaciones humanitarias se están ocupando de ayudar a las víctimas civiles de la violencia en Irak, pero ¿quién ayuda a los soldados heridos?
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